Se esperaban cambios en el Ejecutivo pero no de esta envergadura. Zapatero ha cambiado de opinión de manera radical en sólo tres días. De hecho, en la mañana del domingo el presidente había dicho en un acto de partido en Ponferrada que el único cambio previsto era el de Corbacho. Por eso se explica el desconcierto en pasillos de la Cámara Baja durante toda la mañana del miércoles. Todos lo sabían, la filtración era buena, pero por si acaso...
De hecho, tras la votación de los presupuestos el abrazo entre dos amigas, María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, acompañado de los aplausos de los suyos, sonaba a despedida..
En las últimas 24 horas se han recogido imágenes que dicen mucho, aunque ahora los focos van a estar centrados en aquellos nuevos inquilinos del Consejo de Ministros de Moncloa, que llegan para demostrar en poco más de doce meses que Zapatero ha hecho bien en confiar en ellos.