La comida del pollo ponía el punto final a las Fiestas de la Juventud de Ágreda. Cientos de habitantes de la villa moncaína se acercaron a disfrutar de este día de hermanamiento. Agredeños y agredeñas degustaron una paella preparada para 330 comensales. Los quintos de 1975 celebraron sus bodas de oro con la organización no solo de esta fiesta sino de numerosos eventos a lo largo de este año.