Continúa la búsqueda de un espacio donde puedan aparcar los autobuses turísticos que descargan viajeros en Vía Roma y la rotonda de Sancti Spiritu. El Ayuntamiento estudia la normativa de otras ciudades para poder, además, cobrar el estacionamiento. Es un paso más hacia la sostenibilidad, también la nueva ordenanza para regular los flujos turísticos. Establecerá horarios, paradas e incluso el uso de megafonía en los grupos que cada día recorren el eje Acueducto-Catedral-Alcázar.