La localidad de Valduvieco, donde esta casa ha grabado las campanadas adelantadas que podrán ver la noche del 31 de diciembre, es un ejemplo de la realidad del mundo rural, de la despoblación. Su gran valor, eso sí, reside en la veintena de vecinos que siguen en el pueblo durante el invierno. El teleclub es el espacio donde sucede todo, donde se ven cada día y donde surgen las ideas para dar vida al pueblo.