El Real Ávila logró una sufrida victoria como local ante el Burgos Promesas. Los burgaleses superaron en muchas fases del encuentro a los encarnados y empataron, de penalti, el tanto inicial de Adri Carrión. El triunfo llegó en el añadido del partido cuando Runy marcó el 2-1 de falta directa ante un rival que jugaba con un jugador de campo de portero debido a la expulsión del meta titular.