Durante estos días, las plazas de Viriato y de Claudio Moyano se convierten en un punto de encuentro para ceramistas y alfareros. Ayer se inauguraba la edición número 52 de la Feria de la Cerámica que, aseguran, se ha convertido no solo en un punto de comercio para estos profesionales, sino en patrimonio etnográfico de la provincia de Zamora.