Tres de cada diez accidentes de tráfico los causan las distracciones. Pensamos que por un segundo no pasa nada, pero en un segundo cambia todo. Un ejemplo es el de Ismael López, víctima de un accidente de tráfico hace dos años. Desde su silla les recuerda hoy a los conductores la importancia de ser prudentes para no tener que cambiar de ruedas.