Los voluntarios de la asociación medioambiental “Ama el Pisuerga” estrenan hoy la sede de su asociación. Está en la ribera del río Pisuerga, en una zona que estaba abandonada y que han restaurado ellos mismos. Desde ahí pretenden dirigir todo el trabajo que están haciendo para mejorar la limpieza y conservación del río a su paso por la capital.