Los presidentes de las entidades fundadoras de Caja de Ávila, Ángel Rodríguez, de la Casa Social Católica, y Jesús Hernández, de la Casa de Misericordia, realizaron un "llamamiento a la responsabilidad" a los 120 consejeros de la entidad, a quienes pidieron el voto afirmativo para el SIP que lidera Caja Madrid en la asamblea del 14 de septiembre. Asimismo, acusan a la Junta de Castilla y León de "tratar de impedir que el proceso salga adelante".
Así, se pidió a los 120 consejeros que conforman la asamblea de Caja de Ávila que apoyen el SIP, y apeló para ello a su "responsabilidad", ya que deben "velar exclusivamente por el interés de la caja" ya que "de no aprobarse esta operación en la asamblea del día 14, las consecuencias para la Caja de Ahorros de Ávila y lo que represente serían de un futuro poco halagüeño".
Por su parte, Jesús Hernández consideró que la entidad "ha sabido negociar muy bien la integración en el SIP" y confió en que el día 14 gane el ‘sí’. También apuntó que "es curioso que una decisión tan relevante para la entidad quede en manos de una minoría", al cambiarse el sistema de votación.
Rodríguez y Hernández realizaron estas declaraciones cuatro días antes de la asamblea general extraordinaria de la entidad, en la que se decidirá la adhesión o no de Ávila al proyecto de unión de siete cajas que lideran Caja Madrid y Bancaja, una operación que no cuenta con el beneplácito de la Junta de Castilla y León pero que apoyan el PP abulense y las entidades fundadoras.
En este sentido, Casa Social Católica y Casa de Misericordia criticaron el decreto ley que desarrolla la normativa de cajas en Castilla y León, ya que a su juicio "lejos de favorecer la entrada de Caja de Ávila en ese SIP vienen a dificultarlo y a entorpecerlo, y trata de impedir que se lleve a efecto".
Acerca de la modificación en las mayorías reforzadas para aprobar el SIP, que pasan de dos tercios a cuatro quintos, "va encaminada a poner mayores dificultades para que siga adelante", y reprochó al Gobierno regional que "se han cambiado las reglas del juego que existían en un proceso ya en marcha" para endurecerlas.
Ambas entidades consideraron que el SIP de Caja Madrid es "la mejor opción financiera en estos momentos, ya que a Caja de Ávila se la valora por lo que realmente es, y es buena tanto para el presente como para el futuro, que se vislumbra muy prometedor".
Así, insistió en que la entidad abulense será "mucho más fuerte, más solvente, mucho más sólida dentro de la alianza con este grupo", que cuenta con el aval de técnicos, consultores y del Banco de España, y destacaron como "ventajas" que Caja de Ávila mantendrá su marca, su identidad, territorio, actividad comercial, obra social y órganos de gobierno". Por todo ello, Ángel Rodríguez consideró que "si con esta operación Caja de Ávila se fortalece", también lo hacen la ciudad, la provincia y la Comunidad Autónoma.