Nueva jornada de excesos en las protestas de los mineros y ya van tres días. De nuevo hoy cargas, cortes de carreteras, petardos y duros enfrentamientos contra los antidisturbios. Legítima y justificada está la protesta pero vuelven a ser los ciudadanos los paganos de una situación que por muy cargada de argumentos que esté ellos no han provocado. Injusto pues que lo paguen. Los mineros respondiendo siempre a su propio personaje, dinamita y más dinamita. Como los controladores aéreos. Penoso, nada envidiable es el trabajo en la mina pero incomparables son también sus más que privilegiadas condiciones laborales.