En Castilla y León el teletrabajo ha pasado de representar el 5’7% de los trabajadores en 2021 al 9’6% en 2024. Pero en muchas ocasiones puede convertirse en la puerta de entrada de hackers o de usos desconocidos de los recursos de las empresas.
Con el aumento del teletrabajo, otro fenómeno crece de forma paralela: El ShadowIT. Es decir, el uso de herramientas, normalmente gratuitas, que no han sido autorizadas por los departamentos de informática. Según Francisco Valencia, Director general de Secure&IT, “la empresa no sabe con quién se está compartiendo ni qué uso van a hacer estas herramientas de la información que he puesto en manos de mi empleado. Y en definitiva, esto supone un riesgo por la fuga de datos”.
Una práctica sin malas intenciones, pero que pone en riesgo a las compañías, bien sea con malwares informáticos o con el uso que se haga de los datos recopilados.