En un momento en el que el debate sobre el uso de los móviles entre la población joven está sobre la mesa, son muchos los padres que buscan alternativas para evitar entregarles a sus hijos, menores, teléfonos inteligentes antes de tiempo. En muchas ocasiones los progenitores entregan el primer móvil a sus hijos para tenerlos localizados. Pero hay algunos que huyendo de los riesgos de Internet optan por comprarles los modelos más básicos o relojes con geolocalización. Permiten al adulto conocer dónde está el menor.

Ambas opciones sirven para evitar que los niños se expongan demasiado pronto a los riesgos que trae consigo Internet. "Cuando abrimos la puerta de Internet abrimos una puerta infinita y si no está supervisado por un adulto no sabemos dónde va a tocar, con quién va a hablar". Cuestión que se soluciona con la educación, "es importante que les enseñemos a los niños a usar los móviles, las redes sociales y todo lo que les rodea", asegura la psicóloga Silvia Alonso.

Porque sí, los más pequeños ya son nativos digitales, pero deben aprender a convivir con las tecnologías de la forma más sana posible.

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