El Consejo de Ministros acaba de aprobar una de las medidas encaminadas a sanear la economía española. En 2013, España deberá tener un déficit por debajo del 3%. Y eso es lo que pretende alcanzar el llamado Plan de Austeridad, que trae consigo un recorte de 50.000 millones de euros.
El Plan de Austeridad llega dos meses después de la aprobación de la Ley de Economía Sostenible. De hecho, es una de las medidas contempladas en la estrategia para mejorar las cuentas del Estado.
De aquí a 2013, contempla un recorte de 50.000 millones de euros. Esto significa, por ejemplo, restarle un 4 % a los 330.000 millones de los Presupuestos Generales para este año.
No se verán afectadas las pensiones ni tampoco las inversiones en Educación, Dependencia, en Investigación y Desarrollo o las puestas en marcha para luchar contra el desempleo.
Las partidas que notarán el tijeretazo tendrán que ver con el gasto corriente. Así, el Plan de Austeridad repercutirá en los salarios de los empleados públicos a quienes el Ejecutivo pide un "esfuerzo de contención". Además, se van a revisar organismos y estructuras públicas.
El objetivo es reducir el déficit, que se disparó, en 2009. Situarlo en el 3% dentro de tres años y cumplir así con el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea. Para conseguirlo, el Gobierno pide a las Comunidades Autónomas que sigan su ejemplo y adopten medidas.