Alberto Tapia / rtvcyl.es
En un momento en que Grecia prepara el terreno para negociar con la Unión Europea un segundo rescate financiero, un nuevo escándalo sobre el estado de sus cuentas ha salido a la luz. Una reciente investigación delata que unas 4.500 personas que ejercieron como funcionarios públicos han seguido cobrando sus pensiones después de muertos. Se calcula que el coste ha supuesto para las arcas helenas más de 16 millones de euros.
Seguían cobrando la pensión, pero no estaban vivos. Los familiares de 4.500 pensionistas que habían fallecido y que habían sido empleados públicos han seguido percibiendo los subsidios que el estado griego concede a los funcionarios.
El fraude ha superado los 16 millones de euros, y podría aumentar, ya que todavía más de 9.000 pensionistas de más de 100 años siguen cobrando la pensión, algo que investiga ahora el Gobierno heleno para saber cuántos de ellos están vivos.
Además, a esta estafa en el cobro de dinero público en Grecia se suman también más de 18.000 casos de beneficios por desempleo a personas que no tenían ese derecho.
Este escándalo sale a la luz en un momento de máxima debilidad económica para Grecia y en medio de una semana crucial para el segundo rescate financiero que decidirá el futuro del país, o la bancarrota o la supervivencia.
El Gobierno heleno se ha propuesto ahorrar alrededor de 6.800 millones de euros durante el periodo comprendido entre 2012 y 2015, algo que podría contribuir a la lucha contra el fraude y racionalizar las prestaciones en vez de recurrir a los recortes.