Dos han sido para el Presidente del Gobierno los objetivos que han marcado la presidencia española. Uno, la puesta en marcha del nuevo Tratado de Lisboa, y dos, la coordinación económica de los 27 para luchar contra la crisis. Rodríguez Zapatero ha asegurado que ambos se han cumplido a pesar de las "circunstancias difíciles con las que España ha tenido que lidiar" en referencia a la crisis económica. Aún así, Zapatero ha afirmado que "el Gobierno se ha sentido útil" y ha calificado de "satisfactoria" la presidencia española de la Unión durante estos seis meses.
Como logros destacados, el presidente del Gobierno ha destacado el acuerdo con Estados Unidos para fijar una zona común de aviación, la celebración de la cumbre con América Latina y Caribe o la adopción de medidas en materia económica como el impuesto para los bancos. "Pocas veces un Consejo ha sido tan contundente en su toma de medidas para luchar contra la crisis. Esto es positivo para Europa y para nuestro país" ha añadido el jefe del Ejecutivo.
Visión completamente distinta es la que tiene el líder del PP. Para Mariano Rajoy no se han cumplido las expectativas y ha calificado la presidencia española de "deslucida", "de bajo nivel" y "mediocre" al mismo tiempo que ha criticado al Gobierno por dejar que fueran otros los que "le han escrito el guión".
Un fracaso que Rajoy atribuye a la falta de credibilidad y liderazgo de España, a raíz de la situación económica que vive España y que ha afectado, según el dirigente del PP, a Europa. Muy crítico también se ha mostrado Rajoy con respecto a las cumbres fallidas con Estados Unidos y del Mediterráneo.