El Consejo de Ministros ha aprobado la reforma de las políticas activas de empleo con la que se establece lo que se ha denominado "itinerario personal de empleo". Una fórmula por la que el parado se compromete a encontrar un trabajo. En la práctica eso significa, por ejemplo, someterse a la formación recomendada por los servicios públicos de empleo. Éstos actuarán como una especie de tutores y se encargarán de evaluar todo lo que esa persona está haciendo para intentar acceder al mercado laboral. En el caso de que el desempleado no cumpla, podrá perder la prestación o el subsidio que esté recibiendo.
Los cambios quieren aplicarse poco a poco. De esta forma, este año se prestará especial atención a los jóvenes y parados de larga duración mayores de 45 años. En 2012, los itinerarios personales se aplicarán a colectivos especiales como discapacitados y mujeres, y en 2013 podría ampliarse el servicio a toda la población desempleada.
Las personas que ya tienen un trabajo también podrán acceder al nuevo "catálogo de servicios", donde podrán encontrar ofertas de empleo. También las empresas podrán acceder a un servicio de información sobre el mercado laboral que incluye asesoramiento a emprendedores para que monten su propio negocio.
La reforma prevé además la creación de un fondo de reserva. El objetivo: contar con la financiación necesaria para que éstos y otros servicios se pongan en marcha en el futuro.